[NÚM. 726]
[Aprobada en 9 de diciembre de 1995]
RESOLUCIÓN CONJUNTA
Para autorizar al Secretario de
Hacienda, que de fondos no
comprometidos en el Tesoro Estatal durante el año fiscal 1994-95 y los años
subsiguientes, asigne una pensión vitalicia de siete mil doscientos (7,200)
dólares anuales para el señor Wilfredo Benítez, y para que dicha cantidad esté
exenta de cualesquiera contribuciones estatales.
El deporte del Boxeo siempre ha
ocupado un lugar privilegiado en Puerto
Rico, brindándonos cinco medallas olímpicas a nivel aficionado y treinta
campeones mundiales a nivel profesional.
Muchos de nuestros campeones han tenido la dicha de tener una larga y
fructífera carrera la cual ha culminado con su retiro a la paz y tranquilidad
de su hogar; para ganarse la vida en otras profesiones o simplemente disfrutar
de los frutos alcanzados durante sus años de gloria.
Sin embargo, otros no han sido
tan afortunados. Este es el caso de
nuestro Wilfredo Benítez. Wilfred
comenzó su carrera boxística a la temprana edad de ocho años, para diez años
más tarde convertirse en el monarca más joven en la historia del boxeo
profesional. Al día de hoy nadie ha
podido superar esta marca.
Durante sus diecisiete años como
boxeador profesional Wilfred logró capturar tres títulos mundiales, el Junior
Welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el Welter y Super Welter también del
CMB. Terminó su carrera con un total de
53 peleas ganadas, 31 por la vía del nocaut y se enfrentó a boxeadores del
calibre de Roberto “Mano de Piedra” Durán, Thomas Hearns y Sugar Ray Leonard. Este único expresó en una
ocasión que nunca había visto a un
peleador hacer las cosas que Wilfred hacía con su cuerpo en un gimnasio,
por poseer una fuerza, flexibilidad y reflejos extraordinarios y que siempre
estaría entre los más grandes de la historia del boxeo.
En la actualidad Wilfred sufre de
una condición conocida como encefalopatía postraumática que afecta a los
boxeadores y que se atribuye a pequeñas hemorragias a causa de los golpes
recibidos que deterioran las células del cerebro. Bajo esta condición el atleta pierde parte de su capacidad motora
y sus funciones mentales. Sus movimientos son lentos y a veces descoordinados y
su mente no recuerda eventos recientes.
Wilfredo Benítez, a pesar de
haber tenido una carrera muy productiva, no cuenta con los recursos económicos
para su sustento. La enfermedad que sufre tampoco le permite desempeñarse en un
empleo adecuadamente.
Todavía los amantes de este deporte reviven los logros de este gran atleta puertorriqueño a través de las peleas grabadas que se pasan ocasionalmente en televisión. Sin embargo, la mayoría del pueblo que tanto lo amó en sus momentos de gloria, ahora se ha olvidado de él.
Wilfredo Benítez, le dedicó gran
parte de su vida al pueblo puertorriqueño como atleta y ejemplo para nuestra
juventud y mediante sus hazañas boxísticas dio a conocer el gran espíritu
competitivo de nuestros boxeadores a todo el mundo. Hoy con la presentación de
esta pieza legislativa, le demostramos que no lo hemos olvidado.
Resuélvase por la Asamblea Legislativa de Puerto
Rico:
Sección 1. -Se autoriza al
Secretario de Hacienda, que de fondos no comprometidos en el Tesoro Estatal
durante el año fiscal 1994-95 y los años subsiguientes, asigne una pensión vitalicia de siete mil
doscientos (7,200) dólares anuales para el señor Wilfredo Benítez.
Sección 2. - La pensión será
pagadera en plazos de seiscientos (600) dólares mensuales.
Sección 3- Esta Resolución Conjunta
comenzará a regir inmediatamente después de su aprobación.
Aprobada en 9 de diciembre de
1995.